lunes, 17 de septiembre de 2018

MADRIDEJOS (TOLEDO) / MORENITO INDULTA UN GRAN TORO DE VICTORINO QUE FINALMENE ES SACRIFICADO DEBIDO AL REGLAMENTO


Foto: Eusebio Sánchez.
16/09/2018
JAVIER  ESPADA 

La tauromaquia es en muchas ocasiones rechazada porque representa la verdad sin tapujos, donde la muerte está presente. El rechazo a la fiesta está relacionado con esa tendencia a rehuir todo lo que suena a muerte. Pero lo cierto es que la tauromaquia es el juego real de la vida y de la muerte donde el toro tiene la oportunidad de poder salvar su vida si colabora con la fiesta. Como ha ocurrido hoy en Madridejos con un animal que se ha ganado a pulso el derecho a seguir pastando en la dehesa y con un torero, Morenito de Aranda, que ha estado a la altura del encastado Victorino. El mayor triunfo de la fiesta que sólo se da cuando toro y torero convergen en una conjunción perfecta. La lástima es que todo haya quedado emborronado por el reglamento que impide indultar toros en plazas de tercera y que ha obligado a sacrificar al animal en las dependencias de la plaza. 

Morenito de Aranda dejó una enorme dimensión de torero hoy en Madridejos. Supo estar a la altura ante un grandísimo toro de Victorino que se llevó el premio del indulto. Después de un gran tercio de varas, Morenito comenzó faena con la muleta cosida al hocico del cárdeno firmando tandas de gran nivel por un pitón derecho de una calidad suprema. El toro demostraba recorrido y repetición por ambos pitones, aunque protestaba más por el izquierdo. Gran toro el de Victorino. De menos a más como los legendarios astados del hierro de la A coronada. Continuó Morenito por el derecho y por allí pegó muletazos que tuvieron una profundidad inmensa. Tandas larguísimas en las que llevó al toro hasta el final del muletazo. El Victorino embestía con clase, repetición, fijeza y obediencia. La plaza se convirtió en un clamor pidiendo el indulto. Se resistió el presidente, pero aquello ya no tenía vuelta atrás. Siguió toreando Morenito hasta que asomó el pañuelo naranja. Simuló el matador la suerte suprema con una toalla. Dos orejas y rabo simbólicas.

Con el tercero había dejado buenos destellos de su tauromaquia. Tuvo delante un astado al que le firmó muletazos muy profundos por el pitón izquierdo, naturales de bellísima estampa que no tuvieron demasiado eco en el tendido. El pero fue la falta de continuidad. Pinchazo y media estocada. Ovación con saludos.

Castaño cortó las dos orejas al quinto, toro complicado ante el que el  torero de León demostró seriedad y solvencia. Bueno fue el saludo capotero que precedió a un tercio de varas para el recuerdo con dos puyazos de escándalo para lucimiento de los del castoreño. Y sensacional el tercio de banderillas con la plaza en pie y con los banderilleros obligados a desmonterarse. Estampa habitual en Javier Castaño la de iniciar la faena de muleta con la montera calada. Dejó series ordenadas por el pitón derecho con muletazos muy templados. Con el paso de la faena, el toro fue a menos mostrando peor condición por el izquierdo y evidenciando cada vez más su falta de finales. La estocada fue inapelable. Dos orejas.

En su segundo ya había demostrado oficio entendiendo a la perfección lo que pedía el animal de Victorino que protagonizó un nuevo tercio de varas para disfrutar con dos puyazos de lejos en los que el toro se arrancó desde el centro del platillo. El tercio de banderillas también fue de nota. El secreto de la faena del segundo fue provocar la embestida del toro y taparle la salida, lo que entendió a la perfección el torero de León. Las opciones de triunfo se desvanecieron con la espada. Silencio y palmas para el toro.

No se encontró cómodo Víctor Puerto en ningún momento de la tarde. Se vio a un torero con poca capacidad de reacción ante un lote complicado. El cuarto estaba un punto por encima de sus hermanos en cuanto a presencia, por lo que fue ovacionado de salida. Recibió dos buenos puyazos en los que apretó en el peto del caballo. No pudo Víctor firmar una buena actuación ante un astado que buscaba el cuerpo del matador, pero con un pitón derecho potable que podría haber sido más aprovechado. La espada fue un suplicio. Consiguió enterrar media estocada tras tres pinchazos. Pitos.

Tampoco pudo lucirse con el abreplaza, serio por delante y vareado de carnes, dentro del tipo de Victorino. Inició faena bajándole la mano, pero el astado perdía las manos. La embestida era complicada. El toro cabeceaba, se descomponía cuando tocaba los trapos y pedía espacio. Víctor optó por abreviar. Estocada caída. Leves pitos.

Ficha del festejo: Plaza de toros de Madridejos. Dos tercios de entrada. Corrida con motivo de las fiestas del Santísimo Cristo del Prado. Toros de Victorino Martín, serios por delante y desiguales de presentación, y con buen juego en líneas generales. El lote menos potable fue el de Víctor Puerto, y el mejor fue el sexto, que recibió el premio del indulto.

Víctor Puerto: Leves pitos y pitos.
Javier Castaño: Silencio y dos orejas.
Morenito de Aranda: Ovación con saludos y dos orejas y rabo simbólicas.

miércoles, 21 de marzo de 2018

EL ASESINO DE ANCIANAS


Foto: El País 

José Antonio Rodríguez Vega, más conocido como el “Mataviejas” o el “asesino de ancianas” fue un asesino en serie que acabó con la vida de al menos 16 mujeres comprendidas entre los 60 y los 93 años en Santander entre abril de 1987 y mayo de 1988. Fue asesinado por dos reclusos cuando cumplía condena en la prisión de Topas (Salamanca) tras recibir 113 puñaladas.

1. Historia 
En su juventud, Rodríguez Vega se convirtió en un agresor sexual y fue autor de varias violaciones hasta que fue detenido y comenzó a ser conocido como “El violador de la moto”. Por estos actos, fue condenado a 27 años de cárcel, de los que únicamente cumplió ocho. Obtuvo el perdón de todas sus víctimas, excepto de una de ellas.

Cuando Rodríguez Vega salió de prisión, comenzó a fijarse en ancianas solitarias. El recurso más empleado para ganarse la confianza de sus víctimas y poder penetrar en sus hogares era su profesión de albañil, ya que se ofrecía a hacerles reformas o reparaciones en sus casas.

Se cree que su primera víctima fue una prostituta, Victoria Rodríguez, que pese a su avanzada edad, todavía seguía ejerciendo la prostitución. Rodríguez Vega no tuvo muchos problemas en acercarse a ella, pero el trato carnal terminó de forma inesperada y finalmente, el asesino acabó con la vida de esta prostituta.

Uno de los asesinatos más perversos por su ejecución, que tuvo lugar el 6 de agosto de 1987, fue el de Margarita González, una viuda de 82 años que vivía sola en un piso bajo. Margarita fue encontrada muerta tumbada sobre la cama con una serie de marcas de golpes en la frente y arañazos en la cara. Además, en la casa faltaban el televisor portátil, dos relojes, alianzas y hasta cadenas. Cuando se realizó la autopsia del cadáver, se determinó que la causa de la muerte había sido un paro cardíaco, pero se encontró su dentadura postiza atravesada en su tráquea. Además, el cadáver tenía desgarros vaginales.

Otro de los asesinatos fue el de Natividad Robledo Espinosa, de 77 años, el 31 de octubre de 1987, cuyo cadáver fue descubierto por su hijastra. En la casa faltaban dos alianzas de oro, una cadena y unos pendientes y en la autopsia se advertía desgarro vaginal y edema pulmonar por asfixia, causa del paro cardíaco.

Carmen Martínez, de 65 años, fue otra de las víctimas de “El Mataviejas”. Cuando su cadáver fue hallado el 20 de enero de 1988, tenía heridas en los pómulos y hematomas en los muslos y en los brazos. Junto a la cama, había tres montones de ropa interior. Además, a la mujer le faltaba una sortija de oro con piedra azul marino. Tras practicarle la autopsia, la causa de la muerte fue de nuevo el paro cardíaco, pero la familia estaba convencida de que Carmen había sido asesinada.

El último crimen del asesino de ancianas tuvo lugar el 19 de abril de 1988. La víctima, Julia Paz, fue encontrada en un pasillo de su casa en un charco de sangre, sin bragas y con señales de violencia. La autopsia determinaría también desgarro vaginal. En este crimen no hubo robo alguno. En este caso la Guardia Civil descubrió que en la casa se había hecho una obra de albañilería para asegurar el marco de una puerta brindada que se quería instalar. El mismo albañil también había trabajado en la casa de la hija de Julia.  Así, la Guardia Civil tuvo conocimiento del albañil que había realizado de estas tareas y descubrió sus antecedentes penales. Se ordenó entonces un seguimiento a este peligroso asesino que finalmente fue detenido después de 28 días.

Durante su tranquila declaración, Rodríguez Vega detalló con precisión dónde había atacado a sus víctimas, el momento preciso en el que lo había hecho y qué objetos se había llevado de recuerdo. También explicó su modus operandi, cómo a las ancianas a las que les había hecho una obra las volvía a visitar y le recibían con mucho agrado. Cuando Rodríguez Vega les hacía proposiciones sexuales y era rechazado, se ponía furioso y las atacaba hasta asfixiarlas. De ahí, que las autopsias determinaran que las causas de las defunciones eran los paros cardíacos. En su casa se encontraron los objetos sustraídos que pertenecían a cada una de las víctimas asesinadas.

De las 16 mujeres asesinadas, 13 fueron enterradas sin que nadie sospechara que había intervenido una mano criminal, ni los familiares, ni los forenses, ni la policía, ni los jueces, algo que según la periodista Margarita Landy resulta “increíble”. Además, un 10% de los objetos encontrados en su domicilio, no se llegaron a reconocer, por lo que algunos analistas piensan que el número real de víctimas fue mayor que 16.

El asesino fue condenado en diciembre de 1991 por la Audiencia Provincial a 26 años por cada uno de los 16 asesinatos probados y otras penas menores por agresiones sexuales y abusos deshonestos. En total, 440 años de prisión. El Mataviejas fue además condenado a pagar 128 millones de pesetas a los herederos de sus víctimas.

Los nombres de las asesinadas son los siguientes:
-          Victoria Rodríguez, 61 años; asesinada el 15 de abril de 1987.
-          Simona Salas, 84 años; asesinada el 13 de julio de 1987.
-          Margarita González, 82 años; asesinada el 6 de agosto de 1987.
-          Josefina López, 86 años; asesinada el 17 de septiembre de 1987.
-          Manuela González, 80 años; asesinada el 30 de septiembre de 1987.
-          Josefina Martínez, 84 años; asesinada el 7 de octubre de 1987.
-          Natividad Robledo, 66 años; asesinada el 31 de octubre de 1987.
-          Catalina Fernández, 93 años; asesinada el 17 de diciembre de 1987.
-          María Isabel Fernández, 82 años; asesinada el 29 de diciembre de 1987.
-          María Landazábal, 72 años; asesinada el 6 de enero de 1988.
-          Carmen Martínez, 65 años; asesinada el 20 de enero de 1988.
-          Engracia González, 65 años; asesinada el 11 de febrero de 1988.
-          Josefina Quirós, 82 años; asesinada el 23 de febrero de 1988.
-          Florinda Fernández, 84 años; asesinada el 16 de marzo de 1988.
-          Serena Ángeles Soto, 85 años; asesinada el 2 de abril de 1988.
-          Julia Paz, 71 años; asesinada el 18 de abril de 1988.

2) Muerte
José Antonio Rodríguez Vega fue asesinado mientras cumplía condena en la cárcel salmantina de Topas, en octubre del año 2002. En el momento de su asesinato, el asesino de ancianas había cumplido 14 años de condena y le quedaban unos ocho para salir a la calle.

José Rodríguez Vega fue internado en una celda de la tercera galería de la cárcel de Topas, la galería destinada a los internos más peligrosos y de especiales características. Sobre las nueve de la mañana del 24 de octubre de 2002, el asesino de ancianas salió al patio de la tercera galería acompañado por siete reclusos muy peligrosos. A las once y cuarto se desató una disputa entre él y tres internos, Felipe Martín, que le golpeó con un calcetín en cuyo interior escondía una piedra, Enrique del Valle y Daniel Rodríguez. Los asesinos portaban estiletes que clavaron en el cuerpo del criminal mientras el resto de los presentes se mantenía al margen. En total fueron 113 puñaladas.

El funcionario de prisiones, viendo lo que estaba sucediendo, trató de disuadir a los agresores pero fue amenazado de muerte por los asesinos, que con Rodríguez Vega en el suelo, con la mirada perdida, continuaron con la agresión, hasta que se convencieron de que su víctima había muerto. Un gran charco de sangre rodeaba el cadáver del asesino de ancianas.

Aunque la prensa señaló la famosa “ley de los reclusos en la cárcel” como la principal causa de este asesinato porque tenemos que recordar que este tipo de criminales como Rodríguez Vega son los más odiados dentro de prisión, también se estudió la hipótesis de que el asesino de ancianas fue asesinado por chivato. Antiguos compañeros de prisión de Rodríguez Vega señalaron que esta hipótesis podría ser la correcta ya que se trataba de un criminal que se había chivado en varias ocasiones a los funcionarios de prisiones de los planes de algunos de sus compañeros.

Sin embargo, muchos funcionarios de prisiones piensan que la muerte del asesino de ancianas estaba anunciada y podría haber sido evitada, ya que no era lo más correcto integrar a un preso tan odiado por el resto de los reclusos en una galería con otros presos tan peligrosos.

3) Perfil psicológico
En noviembre de 1991, Rodríguez Vega fue sometido a una prueba pericial en la que participaron durante varias horas dos psiquiatras y cuatro médicos forenses. El resultado fue que el tribunal consideró al asesino de Santander un psicópata desalmado, frío y además inmaduro. Según los especialistas, Vega tiene un carácter que permite calificarlo de “anormal estadístico”, pues socialmente se sale de la norma “realizando comportamientos que no comparte la generalidad del grupo social”.

El asesino, según la sentencia, posó “sin rubor alguno, sonriente y carente de vergüenza durante las sesiones de juicio ante los medios de comunicación, aparentemente feliz y contento, soñando ser protagonista de documentos escritos o cinematográficos”, de lo que los expertos desprendieron que el asesino tenía un enorme afán de notoriedad y protagonismo.
En vez de escoger un modo normal de satisfacer sus inclinaciones sexuales, Vega elige un modo aberrante o anormal, ya que no es normal que un joven de 30 años escoja a ancianas para su satisfacción sexual, de lo que se deriva que el modus operandi del asesino se caracteriza por ciertos elementos sádicos, entre los que destacan que el asesino experimenta satisfacción sexual al infligir dolor físico a sus víctimas, ya que en algunas ocasiones introdujo objetos duros por la vagina de las ancianas. Además, algunos datos que manejaban los magistrados apuntan a que Rodríguez Vega cometió actos de necrofilia, es decir, mantuvo relaciones sexuales con los cadáveres de sus víctimas.

Rodríguez Vega estuvo casado pero su esposa le abandonó cuando fue condenado como el violador de la moto y se llevó al único hijo de la pareja. Entonces él se buscó como compañera a una mujer disminuida mental. El asesino de ancianas tenía un gran odio por su madre, llegando a asegurar en alguna ocasión que hubiera querido violar a su propia madre, y la mayoría de los expertos consideran que su conducta podría provenir de esta obsesión por su madre. En realidad, Rodríguez Vega había propinado palizas a su propia madre, o a sus hermanos pequeños y hasta había lanzado por las escaleras a su padre que estaba en silla de ruedas. Había dado puñetazos a su hijo recién nacido para que dejara de llorar y había pegado a su esposa. Este fue el germen del violador de la moto.

Finalmente, el Tribunal Supremo consideró a Vega como un sujeto de inteligencia normal-alta pero sin anomalía alguna en su cerebro. Por tanto, su facultad de autodeterminación le hizo culpable, sin posibilidad de apreciar circunstancia de atenuación alguna.

4) Tratamiento de los medios
Durante el juicio, Rodríguez Vega mantuvo una buena relación con los medios de comunicación, ya que lejos del comportamiento habitual de los delincuentes en esos casos, se mostraba aparentemente cómodo ante las cámaras, detrás de lo que se ocultaba un afán de protagonismo realmente importante. Lucía Guirado contó en un artículo publicado en el diario El Mundo en 2002, tras la muerte del Mataviejas, cómo desde el primer momento en que la periodista entabló contacto con el asesino, éste se mostró encantado, ya que no quería que la prensa se olvidase de él.

Guirado cuenta que el asesino de ancianas la llamaba todas las semanas desde la cárcel a horas tempranas de la mañana para así despertarla. El objetivo de Vega era convencer a los periodistas de que existía normalidad en sus asesinatos y violaciones, pero a la vez utilizó los medios de comunicación para enviar sus mensajes de venganza a todos aquellos que “le detuvieron y le condenaron”, a su madre, y a los periodistas.

En el capítulo de los medios de comunicación en este caso, tenemos que destacar el nombre del periodista Maxi de la Peña, que actualmente trabaja en Eldiario.es. Sin embargo, tenía 25 años cuando comenzó a cubrir el caso del Mataviejas y trabajaba en Cantabria para El Diario Montañés. Fue este periodista quien comenzó a difundir que había un asesino en serie suelto por la ciudad de Santander a raíz de una conversación que mantuvo con una persona vinculada al depósito de cadáveres de la ciudad en la que le confesó al periodista santanderino que las ancianas muertas presentaban lesiones en la vagina. Tanto los compañeros de otros periódicos como el delegado del Gobierno y el comisario se lo tomaban a risa y no le hacían caso hasta su detención en mayo de 1988, cuando todo el mundo fue a felicitarlo.

El caso tuvo una gran repercusión en todos los medios de comunicación y en la prensa nacional, al igual que su muerte en la cárcel de Topas. El asesinato del Mataviejas en 2002 hizo que el caso volviese a ocupar las portadas de los periódicos más de 15 años después de los asesinatos y en las grandes cabeceras aparecieron artículos en los que se informaba sobre su muerte, y en alguna ocasión se especulaba sobre las causas del asesinato, y la vez se reconstruía la macabra historia del final trágico de las víctimas del Mataviejas.

5) Bibliografía
Criminalia analiza al Mataviejas, que asesinó en Santander a 16 ancianas entre 1987 y 1988. Artículos sobre el caso de Francisco Pérez Abellán, Margarita Landy y Ángel Kolodro.
El oscuro crimen del Asesino de Ancianas – Francisco Peregil. El País. Periodista El Diario Montañés
El asesino de ancianas de Santander, condenado a 440 años de prisión. – Jesús Delgado – El País. Perfil psicológico del asesino.
El asesino que mataba a su madre en cada crimenMari Pau Domínguez – ABC
La muerte llama a la puerta. Fue informe (1998). RTVE.
Así intimé con un psicópata. Lucía Guirado. El Mundo.


domingo, 18 de febrero de 2018

MADRID. PALACIO DE VISTALEGRE / OREJA POR COLETA PARA CERRAR LA FERIA DE INVIERNO



                                                            Foto: Info Rocío Romero


Esta tarde se ha celebrado en el palacio de Vistalegre de Madrid el segundo y último festejo de la feria de Invierno con una novillada con picadores muy interesante en la que estaban anunciados Toñete, Ángel Téllez y la cordobesa Rocío Romero, que debutaba con picadores, con utreros de la ganadería de El Parralejo.

Tuvo la excelente condición de humillar el novillo que abría plaza hoy en Vistalegre. Lo toreó Toñete con técnica, gusto, ligazón y mucha mano baja por el pitón derecho en los medios y respondió el novillo embistiendo muy despacio, casi al ralentí. La media estocada y los dos pinchazos previos emborronaron la actuación con la muleta, esfumándose así el posible premio. Ovación con saludos tras aviso y palmas para el astado de El Parralejo.

Supo temblar Ángel Téllez la embestida desordenada del segundo en la tanda inicial en la que el toledano esperó al novillo de rodillas en el centro del platillo para lograr dos series muy profundas, una por el derecho y otra por el izquierdo, en las que el novillo repitió y demostró movilidad, fijeza y transmisión. De lo mejor de la tarde. Las bernadinas del cierre de faena fueron ajustadísimas, con susto incluido. Sin embargo, la media estocada, a la que antecedió un pinchazo, no fue suficiente y Téllez tuvo que recurrir al descabello, lo que emborronó su labor. Ovación con saludos tras aviso y ovación merecida para un gran novillo de El Parralejo.

Pamplonica era el novillo del debut con picadores de Rocío Romero esta tarde en Vistalegre. Un señor novillo que puso el nudo en el estómago a los espectadores cuando hizo por el banderillero Roberto Ortega estando ya éste en el suelo en el tercer par. Se la vio algo nerviosa a la cordobesa en el inicio del trasteo, y cometió algunos fallos de colocación achacables quizás a la envergadura del compromiso que afrontaba. Pero con el paso de la faena Romero fue mostrando algo más de seguridad y supo encandilar al público de Madrid con su valor y pundonor. Pero lo mejor estaba por llegar, con la estocada entera de efecto fulminante a la que se rindió Madrid. Le pidieron el trofeo con fuerza, y pese a las reticencias del palco, finalmente obtuvo la oreja.

El cuarto no fue un novillo fácil, fue de esos que hay que saber tocarles las teclas adecuadas y entender bien su embestida. De mejor condición por el pitón izquierdo, fue por allí por donde llegaron los naturales de mayor calidad del trasteo. La faena fue rematada por una estocada algo caída, pero certera. Su labor fue premiada con un trofeo.

Quitó el novillero de Mora de Toledo al quinto por chicuelinas muy ajustadas, que dejaron una gran impronta en Madrid. El novillo demostró desde el inicio de faena que quiso huir de la muleta de Téllez y el toledano insistió en torear al del Parralejo en el centro del platillo. No supo entender quizás que el novillo requería de otros terrenos para la faena y alargó innecesariamente el trasteo, lo que le pasó la factura a la hora de entrar a matar. Estocada arriba tras pinchazo. Oreja.

Salió Romero mucho más relajada a enfrentarse al sexto de la tarde, como si se hubiera quitado de un plumazo toda la presión del compromiso. Ante un novillo alto mostró una gran disposición y dejó algún muletazo de una suavidad sublime por el pitón izquierdo y dos circulares importantes cuando el animal ya estaba venido a menos. La espada fue su verdugo esta tarde y a punto estuvo Romero de recibir el tercer aviso. Silencio tras dos avisos. 


Ficha del festejo: Palacio de Vistalegre (Madrid): Última de la feria de Invierno. Novillos de El Parralejo con buena presentación y con juego y oportunidades en líneas generales. Destacaron sobre todo el primero, por su humillación, y el segundo por su transmisión. El peor fue el quinto, que huyó de la pelea desde el principio.

Toñete: Ovación con saludos tras aviso y oreja.

Ángel Téllez: Ovación con saludos tras aviso y oreja.

Rocío Romero, que debutaba con picadores. Oreja y silencio tras dos avisos.





martes, 19 de diciembre de 2017

ANA ORANTES, LA MUJER QUE CAMBIÓ LA PERCEPCIÓN DE LA VIOLENCIA MACHISTA EN ESPAÑA 

Javier Espada Román 

18  DIC  2017 



Ana Orantes fue asesinada el 17 de diciembre de 1997 en su vivienda del municipio granadino de Cullar Vega. Su ex – marido la roció con gasolina para después quemarla viva en presencia de su hijo de catorce años. Sólo unos días antes Ana Orantes había acudido al programa De tarde en tarde, dirigido por Irma Soriano y emitido en Canal Sur, para relatar los malos tratos que había sufrido por parte de su ex – marido durante cuarenta años. El brutal asesinato de esta mujer granadina conmocionó a la sociedad española y cambió la percepción de la violencia machista hasta tal punto que desencadenó la reacción de las instituciones de nuestro país que reformaron el Código Penal en 1999 y aprobaron la Ley Integral contra la Violencia de Género en 2004.

Ana Orantes Ruiz nació en Granada en 1937 en el seno de una familia humilde. Tras tres meses de noviazgo con José Parejo, se casó muy joven cuando sólo contaba con diecinueve años de edad. El matrimonio tuvo 11 hijos, que también sufrieron malos tratos por parte de su padre. Ana comenzó a sufrir violencia física sólo tres meses después de contraer matrimonio con su marido y poco tiempo después comenzaron las palizas. Durante la entrevista realizada por Irma Soriano, Ana relata un testimonio atroz en el que se suceden numerosos episodios de violencia física entre los que destacan una paliza que le propinó su ex – marido por acudir al médico con su hijo enfermo, y otra agresión brutal que recibió Ana Orantes después de que hubiera bailado con un primo de José Parejo.

La entrevista realizada por Irma Soriano en el programa De tarde en tarde fue el acontecimiento que desencadenó la ira de José Parejo y el brutal asesinato de su ex pareja trece días después de la aparición televisiva. Pero también fue un testimonio atroz que sirvió para que la sociedad española empatizara con el calvario sufrido por esta mujer granadina que bien podía ser cualquiera de las mujeres que sufrían violencia machista en nuestro país. Y además fue una denuncia, un acto de valentía y rebeldía con el que Ana Orantes deseaba terminar de una vez por todas con una etapa negra de su vida que había durado cuarenta años. Lo que no sabía Ana era que acudiendo al programa estaba firmando su sentencia de muerte.

La entrevista nos aporta muchas pistas sobre el carácter y la personalidad de la víctima. El espectador se encuentra ante el testimonio de una mujer humilde que tiene la valentía de relatar de una manera muy sencilla pero con todo lujo de detalles los episodios de violencia machista que ha sufrido. Las palabras de una de las hijas de Ana, que acompañó a su madre en el programa, otorgan aún más credibilidad a la historia de la mujer granadina. Aunque la aparición en televisión fue fundamental para la repercusión del caso, otro de los aspectos que otorgaron relevancia al acontecimiento fue la forma en la que José Parejo acabó con la vida de Ana Orantes el 17 de diciembre de 1997 en una escena dantesca en la que la mujer resultó quemada en presencia de su hijo.

La muerte de Ana Orantes fue un antes y un después en la forma de entender la violencia machista en nuestro país para toda la sociedad y también para los medios de comunicación. Pero sobre todo significó un cambio en la situación de las mujeres que hasta entonces no solían denunciar los malos tratos, “porque en aquellos tiempos no se hacía” como reconocía Ana Orantes. A partir de este acontecimiento, las mujeres comenzaron a denunciar los casos de violencia machista, que hasta entonces se había llamado “violencia doméstica”. Y además, este caso invitó a la sociedad a llevar a cabo una reflexión sobre el por qué las denuncias que había realizado Ana Orantes durante toda su vida habían quedado en saco roto.

Pero el caso Ana Orantes también tuvo sus repercusiones en el plano legislativo y jurídico, y las instituciones políticas se comprometieron a anunciar medidas para luchar contra la violencia de género. De esta manera, el gobierno de José María Aznar reformó en 1999, dos años después del asesinato, el Código Penal estableciendo órdenes de alejamiento y considerando la violencia psicológica como delito.

Sin embargo, el gran avance llegó en 2004, con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente, con la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, que reconoce que la violencia machista no es un problema del ámbito privado y reafirma la obligación de los poderes públicos de luchar contra la violencia machista. Desde su aprobación, esta ley ha recibido numerosos reconocimientos de organismos internacionales que persiguen acabar con la lacra que supone la violencia de género. No obstante, en los últimos años la crisis económica ha sido la excusa perfecta para reducir la cantidad de dinero que se debería destinar para cumplir esta ley por lo que se puede hablar de un aparente desmantelamiento de la ley durante el gobierno del Partido Popular.

Casi veinte años después del asesinato de Ana Orantes la violencia machista se sigue cobrando vidas de mujeres inocentes y continúa siendo un problema de toda la sociedad en su conjunto. En esta materia, el camino debe ser la reivindicación de los derechos de las mujeres y la activación de políticas sociales desde las instituciones que nos permitan seguir luchando sin descanso para ganar la batalla a la violencia de género. Pero estos movimientos sociales no hubieran sido posibles sin el testimonio valiente que se cobró la vida de Ana Orantes en diciembre de 1997. Gracias a ella, hoy las mujeres siguen denunciando la violencia machista. Porque, como hace veinte años, hoy todas las mujeres siguen siendo Ana.

BIBLIOGRAFÍA
Álvarez, Itsaso. Ana somos todas. 12/02/2013. El Correo.Com. Consulta: 20/10/2017
Barbijaputa. “No nos cansáis”. 20/10/2016. Eldiario.es. Consulta: 20/10/2017. http://www.eldiario.es/zonacritica/ana_orantes-barbijaputa-ni_una_menos_6_571552858.html
De tarde en tarde. Entrevista a Ana Orantes. 4/12/1997. Canal Sur. Consulta: 20/10/2017. https://www.youtube.com/watch?v=72Md_DypqRE
El Khattat, Mohamed. Un hombre mata a su ex mujer prendiéndole fuego tras atarla. 18/12/1997. Diario El Mundo. Consulta: 20/10/2017. http://www.elmundo.es/elmundo/1997/diciembre/18/nacional/malostratos.html
El País. “En 40 años sólo me ha dado palizas y sin sabores”. 19/12/1997. Diario El País. Consulta: 20/10/2017. https://elpais.com/diario/1997/12/19/espana/882486017_850215.html
Escrito con sangre. José Parejo Avivar: el asesinato de Ana Orantes. Escrito con sangre. Consulta: 20/10/2017 http://escritoconsangre1.blogspot.com.es/2015/07/jose-parejo-avivar-el-asesinato-de-ana.html
Sánchez Hidalgo, Emilio. Recordando a Ana Orantes, cuyo testimonio cambió la visión de la violencia machista. 30/09/2017. Diario El País. Consulta: 20/10/2017. https://verne.elpais.com/verne/2017/09/30/articulo/1506779392_536978.html
Varela, Nuria. “Ana Orantes, quince años después”. 16/12/2012. Nuria Varela. Com. Consulta: 20/10/2017. http://nuriavarela.com/ana-orantes-quince-anos-despues/





lunes, 21 de agosto de 2017



EL CD VILLACAÑAS  SE  ESTRENA  CON  DERROTA  EN  TERCERA  DIVISIÓN 

El equipo de Fran Fernández cayó derrotado por dos goles a uno en el Paco Simón de Almansa pese a jugar un gran partido



Foto: UD Almansa 

El equipo villacañero arrancó ayer su más que ilusionante temporada en Tercera División en el estadio Paco Simón de Almansa, en un partido en el que los pupilos de Fran Fernández jugaron a un gran nivel, pero en el que finalmente salieron derrotados. Por este motivo, el presidente de la entidad, Toribio Santos nos ha acompañado esta mañana en los estudios de Radio Villacañas.

Tras una pretemporada en la que el equipo no ha conseguido ganar ninguno de los cinco partidos que ha disputado y que ha servido para que los nuevos jugadores puedan adaptarse al estilo de juego del equipo, ayer tuvo lugar el pistoletazo de salida de la nueva temporada. Toribio Santos ha reconocido que el equipo “ha ido al 50%” en estos partidos y ha asegurado que los nuevos jugadores “necesitan tiempo” para construir un equipo de garantías.

Sobre el partido de ayer, el presidente del club ha explicado que “fue un partido muy bonito y bien planteado” por el equipo rojillo. “No merecimos perder ayer por nada”. “Me gustó el equipo en todas sus líneas” ha asegurado Toribio Santos, que también ha reconocido errores del equipo en su punto fuerte, que es la defensa, y sobre todo la portería bien defendida este año por dos grandes arqueros como Ángel y Rodri. La suerte no acompañó al cuadro villacañero, que tuvo dos ocasiones en la que remató al poste de la portería rival.

Toribio Santos ha explicado que el ascenso ha cambiado completamente “el organigrama” del club, que incluso ha tenido que instalar una sala de prensa y aumentar la seguridad en el campo de fútbol de Las Pirámides. Aunque se ha mantenido el núcleo duro que consiguió el ascenso, se han realizado grandes incorporaciones de jugadores de nuestro pueblo que estaban en la Tercera División como Rodri o Chata, además de otros futbolistas con experiencia en esta categoría de la talla de Olivares o Javier Crespo. La llegada de estos refuerzos ha supuesto un gran esfuerzo económico para el club, que cuenta con el presupuesto más bajo del grupo 18 de la Tercera División.

El campo de fútbol de Las Pirámides volverá a ver un partido de Tercera División este domingo, casi diez años después del último ascenso, y lo hará con un derbi comarcal que enfrentará al Villacañas contra el CD Madridejos. En referencia al partido del domingo, Toribio Santos, reclamó el apoyo de la afición para el estreno del Villacañas en casa en Tercera División, que tendrá lugar a las 6 y media de la tarde. “Estoy seguro de que el domingo vamos a dar una gran alegría a la afición que vaya” recalcó Toribio Santos. 

lunes, 19 de junio de 2017

IVÁN  FANDIÑO: EL LUCHADOR  INSACIABLE 
Fandiño, tras conseguir abrir la puerta grande de Madrid en 2014. Foto: Europa Press.

“Quiero imaginarlos a todos ahí arriba, dando la alternativa a Iván tras abrir la puerta grande del cielo”

JAVIER  ESPADA  ROMÁN 
19  JUN  2017

Todo ha ocurrido cuando aún no habíamos terminado de superar el mazazo de cruda realidad que nos enseñó la tauromaquia con la muerte de Víctor Barrio. Sólo once meses después, de nuevo sobrepasados por la parte más dura del toreo. El mismo período de tiempo que separó las muertes de Paquirri y El Yiyo, los últimos toreros españoles fallecidos en plazas de toros. La verdad llevada hasta el final. Sin límites. Sin barreras. Con dosis de realidad sin anestesia.

La pequeña placita de la localidad del sur de Francia de Aire Sur L`Adour fue el escenario del último paseíllo de la vida de Iván Fandiño porque el destino estaba ya escrito. La buena fortuna declinó acompañar a Iván durante el quite por chicuelinas planteado al tercero de la tarde, que correspondía en suerte a su compañero Juan del Álamo. El toro “Provechito” de Baltasar Ibán prendió al torero de Orduña, que  tras intentar zafarse sin éxito, quedó a merced del morlaco en el suelo. “Provechito” le propinó una herida brutal introduciendo el pitón por el costado. Parecía una cornada grave, pero nada hacía pensar a los allí presentes que aquello pudiera acabar en tal trágico final. Fandiño respiraba con dificultad y durante su traslado a la enfermería transmitió la gravedad de la cornada diciendo a su compañero de cartel Thomás Dufau: “Que se den prisa en llevarme al hospital porque me estoy muriendo”. No sabía Fandiño que esa frase pasaría a formar parte de la historia de la tauromaquia engrandeciendo su leyenda a la altura de las muertes de Joselito “El Gallo”, de Manolete, de Paquirri, de “El Yiyo”, de Montoliu, de “El Pana”, de Víctor Barrio. Quiero imaginarlos a todos ahí arriba, dando la alternativa a Iván tras abrir la puerta grande del cielo. Iván ha alcanzado la gloria, aquella que un día definió como “el lugar donde la mayoría de los mortales sueñan estar y jamás podrán”.

Todo parece indicar que la llegada a la enfermería y la primera exploración confirmaron los peores presagios. “Cuando entró en la enfermería ya lo hizo prácticamente sin pulso. La muerte era instantánea. Era imposible hacer nada por él”, éstas eran las palabras del doctor Poirier. Otra vez resonaban como una losa pesada recordando la frase de la cirujana del coso de Teruel en la muerte de Víctor: “No se ha podido hacer nada. Lo lamento”. La certificación del fallecimiento se produjo a las 21:30 tras intentar trasladar al diestro al hospital de Mont de Marsan. Cuando llegó, no se pudo hacer nada. Aunque hay aún demasiadas dudas sobre el viaje en ambulancia hasta el hospital, por la ausencia de un parte médico.

De nuevo, la cornada de la muerte se había llevado los sueños de un hombre de 36 años, con toda su vida por delante. De nuevo, la cornada de la muerte había rasgado de dolor el corazón de unos padres, de una mujer y de una hija de dos años. Que queda sin padre. No tengo duda de que algún día entenderá que su padre murió siendo un héroe. Algún día revivirá las imágenes de los triunfos de su padre, de su puerta grande de Madrid y estará orgullosa de él. De nuevo, una cuadrilla rota de dolor, que queda huérfana. Testigo directo de la tragedia de la muerte. De la verdad de la tauromaquia. De nuevo, la tauromaquia se viste de luto. Banderas a media asta, paseíllos que terminan en minutos de silencio, crespones negros en los trajes de luces, coronas de flores para acompañar el féretro y lágrimas en las plazas de toros. De nuevo toca dar la despedida y el último adiós a uno de los nuestros y acompañar a sus amigos y familiares en este dolor  tan profundo. De nuevo tenemos que leer comentarios execrables contra la memoria de Iván en redes sociales. De nuevo la peor de las pesadillas, sólo 11 meses después.

La muerte de Iván, como la de Víctor, pone en valor la pureza de la tauromaquia, el único arte en el que se muere de verdad. Nos recuerda que la muerte en plaza y sin adornos forma parte de nuestra fiesta. La muerte impregna a la  tauromaquia de un misticismo sin la cual nada sería igual. La vida y la muerte cara a cara, en una catequesis que se repite cada tarde de toros como un enfrentamiento eterno.

La crudeza de la vida se ha llevado a un torero luchador insaciable, libre, independiente, valiente y distinto. Nos ha quitado a un torero que consiguió llegar a la cima del toreo en aquellos benditos años de rivalidad con David Mora. Y lo consiguió siendo libre, de la mano de su inseparable apoderado y amigo Néstor García. Allá donde viajaba Iván, estaba Néstor. Eran dos en uno. Fandiño y Néstor se hicieron un hueco entre las figuras a base de una apuesta arriesgada de torear en los pueblos las llamadas “corridas duras”. La tauromaquia lo acogió como una de sus figuras durante aquellas temporadas en las que hablar de Iván era hablar de triunfo, independientemente del escenario.

Pero Iván quería más porque tenía una personalidad insaciable.Y él mismo forjó la apuesta de su vida. Decidió tirar la moneda al aire estando en lo más alto de la tauromaquia. Eligió plantear un pulso al sistema encerrándose en Madrid un Domingo de Ramos con seis toros de diferentes ganaderías. Era un todo o nada. Fandiño sólo ante la historia. Pero no salió bien. La misma tauromaquia que le había aupado durante sus años de gloria era la que después de este fracaso le volvía a hundir de manera despiadada en lo más duro y difícil de esta profesión. Fandiño se adentró en una espiral de mala fortuna que le apartó del circuito de las principales ferias y le devolvió a los escenarios en los que empezó. El torero vasco tenía ahora el reto de volver a la cima, y lo volvía a intentar desde los pueblos. Desde esas plazas de tercera que parece que los aficionados olvidamos como si fueran ajenas a la fiesta. Qué injusto es esto. Y qué difícil. Qué ciegos estamos con las grandes ferias. Y cuánto despreciamos a los toreros que se juegan día a día su vida en las plazas de los pueblos.

Como era previsible, las redes sociales no han tardado en convertirse en un vertedero incontrolable de opiniones execrables de algunos sectores de la sociedad. Sólo hay que mirar Twitter para comprobar el odio visceral y sin escrúpulos en el que están instalados aquellos que desprecian la vida de una persona. Pero la memoria de Iván, como la de Víctor no merece ser mancillada de esta manera. ¡Basta ya! Tenemos el deber de conseguir que la muerte de Iván engrandezca su leyenda y la de la tauromaquia. No sé si la tauromaquia hay que defenderla,  si hay que explicarla como dice Morante de la Puebla, hay que enseñarla como dijo Víctor Barrio o las tres cosas a la vez. Pero sí tengo la certeza de que hay que engrandecerla.

En una sociedad en la que los medios de comunicación intentan arrinconar a la tauromaquia excluyéndola de cualquier espacio mediático, en la que los políticos intentan evitar todo contacto con la fiesta por el miedo a perder votos, en la que somos menospreciados y en algunas ocasiones insultados por ser taurinos, debemos estar más orgullosos que nunca de ser lo que somos. De ser aficionados y de formar parte de esta fiesta tan extraordinaria. Se lo debemos a Víctor y a Iván.  Porque como dijo Max Aub: “La gente de  corazón sensible que pide que desaparezcan las corridas para mostrar el adelanto cultural no sabe lo que dice.”


lunes, 10 de abril de 2017


LA   VIRGEN  DE   LOS  DOLORES   EN   VILLACAÑAS 



La noche del Viernes de Dolores ha caído ya sobre la Mancha Toledana. La oscuridad ya se ha apoderado de las calles de nuestro municipio en la antesala de nuestra Semana Santa. En una noche en la que el color negro es el protagonista, comienzan a desfilar las mujeres de la cofradía de Nuestra Señora de los Dolores, desde la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y precedidas por el estandarte de la hermandad. La banda municipal de música pone los acordes a esta noche de Dolores inmediatamente después. Tras la banda, la cruz con el corazón atravesado por la espada del dolor precede a los hombres de la hermandad que procesionan ataviados con capa castellana de color negro. 

La solemnidad y la intimidad marcan esta procesión protagonizada por una de las cofradías con más personalidad de nuestra Semana Santa, cuya fundación impulsó el ilustre villacañero Francisco Malo de Medina allá por 1770. La cofradía de Nstra. Sra. De los Dolores es el mejor ejemplo de la evolución y la adaptación a los tiempos de una hermandad que ha tenido que dejar atrás costumbres por el camino del tiempo inexorable. Pero que no ha perdido su idiosincrasia, tan austera, tan castellana, tan sobria en sus 247 años de historia.

Recrearse en la talla de la Virgen de los Dolores la noche de Jueves Santo es comprender la angustia contenida de una madre que acompaña a su hijo durante su pasión y muerte. Una madre custodiada esta noche por Santa María Magdalena, La Verónica y San Juan. La angustia traducida en lágrimas. El rostro del dolor y de la contención quiso representar el grandioso Tomás Parés  cuando esculpió esta imagen en 1942. Dolor representado en las siete espadas que atraviesan el corazón de la imagen. La Virgen arropada con un manto tallado que bien se puede confundir con el cielo estrellado y protegida por el templete adquirido por la hermandad en 1950, y que también porta al Santísimo en el día del Corpus. La banda municipal de Música acompaña. Suena Mater Mea.

La procesión avanza y poco a poco la imagen va llegando a su destino, la Ermita del Cristo del Coloquio, lugar en el que permanecerá todo el año hasta el siguiente Viernes de Limosna, a los pies de su hijo, el Santísimo Cristo del Coloquio. Se trata de la única imagen de la procesión de Pasión del Jueves Santo en Villacañas que se recoge en un templo distinto a la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Asunción. 

Los sones del himno español amenizan la entrada de nuestra madre a la Ermita del Cristo del Coloquio en una noche cerrada. Termina aquí su recorrido doloroso, su camino en la madrugada villacañera. Cuántas peticiones dirigidas a la Virgen de los Dolores durante los casi dos siglos y medio de advocación en nuestro municipio. En cuántas ocasiones los villacañeros han decidido postrarse ante su madre para pedir por alguna causa a través de su intercesión. Gracias Virgen de los Dolores. Gracias Madre Dolorosa.